26.8.09

Desparrame en los Mandriles



Fiestear de viernes a martes, acabar en casas de gente que no conocemos, volver pasado el mediodía, hablar con amores imposibles y asustarnos de pensar en si fueran posibles, criticar a las pesadas de turno, reirnos toda la tarde de imitaciones y gracias obvias y fáciles, comer al estilo postguerra, tu dislexia y autismo crónico, arreglarnos y que me cambies el modelito veinte veces porque no te convence del todo sin cinturón, tocar la armónica y jugar al Black Jack, jugar a atrevimiento o verdad como siempre que vamos a Costello (sigo llorando de la risa cuando recuerdo a aquel hombre al que hiciste cantar),calabacear a los pestuzos-casposos después de gorronearles e incluso robarles jajajajajajajaja, me encanta. Necesitabamos ya algo así, y lo mejor de todo esque ha sido el comienzo de lo que está por venir. Yo me sigo recuperando de tanta matraca, y esque por una vez en la vida me ha costado seguirte el ritmo. Me debo estar haciendo mayor...

No hay comentarios:

Publicar un comentario